SOBRE MÍ

Me llamo Ana y nací en Valladolid en una época de muchos cambios en la historia de España. No sé si el hecho de presentarme en este mundo durante una etapa tan convulsa tiene algo que ver con mi afición al movimiento, a los cambios, a necesitar aires nuevos constantemente.... Yo más bien lo achaco a una mera cuestión genética. Desde muy pequeñita mis padres nos inculcaron a mi hermano y a mí los valores de la libertad, la independencia, la pluralidad de ideas, las inquietudes culturales y todo eso hizo que mis ansias por conocer fueran cada día a más.


Vengo de una familia modesta, pero no por ello escatimábamos en gastos a la hora de irnos de vacaciones. Con mis padres recorrí toda España casi sin haber echado los dientes... pero la piel de toro se me empezó a quedar pequeña.


Mis juegos infantiles no eran los habituales de una niña de mi edad. Mientras otras peinaban muñecas, yo leía; primero cuentos, luego libros más serios y después me aficioné a los Atlas y a los libros con fotos de monumentos. Me divertía asociar la imagen de un edificio representativo con una ciudad y ubicarla en el mapa. Así aprendí mucho sobre arte, geografía... y empecé a soñar.


Y como los sueños muchas veces se convierten en realidad... aquí estoy, cumpliendo mi deseo de ver mundo.
Empecé como quien dice con un viaje de fin de curso en República Dominicana, acabé viviendo en Inglaterra...y desde entonces ha sido la tónica de mi vida.


Viajar me llena. Es como una droga, no lo puedo evitar....y no quiero desengancharme. Siempre hay mentes obtusas que tratan de hacerte ver que tu obsesión por los viajes no es normal... pero quizá su querencia por quedarse en casa es bastante más nociva. Tengo muy claro que lo que hago me viene muy bien y me da miles de satisfacciones.... así que ¿por qué dejar de hacerlo? Muchos son los que han intentado hacerme cambiar de opinión:


¿Por el dinero? como diría algún personaje que yo me sé...
Vale, viajar cuesta una pasta, pero no necesariamente tienes que arruinarte para hacerlo. Creo que es cuestión de priorizar. Yo tengo un curro normal, un sueldo normal, una hipoteca "normal", un montón de recibos "normales" todos los meses... pero prefiero gastarme mis pocos ahorros en irme a cualquier sitio antes que comprarme un bolso de 400 pavos o cambiar de coche cada 2 años.


¿Porque la seguridad en otros países no es buena? OK, no está entre mis planes visitar Irak ni Afganistán... pero, esa excusa no me vale. En España, por desgracia, también pasan cosas.


¿Porque las vacaciones son para descansar? Pues depende del concepto de descanso que tenga cada uno. Yo respeto al que se tira 15 días en Marina D'Or tumbado a la bartola... que me respeten a mí si decido acabar agotada en mis vacaciones. Son mías, hago con ellas lo que quiero :)


Y la lista de objeciones que me presentan sería interminable...pero, a palabras necias, oídos sordos.
Quien no ha viajado nunca no sabe lo que se pierde y, ante su ausencia de conocimiento, pienso que no tiene derecho a objetar.


Y yo seguiré, si la salud me acompaña, porque puedo decir que me siento una de las personas más ricas del mundo... no en dinero, sino EN EXPERIENCIAS.


MIS PECULIARIDADES VIAJERAS

Como todo hijo de vecino, tengo mis rarezas para todo en esta vida... así que, para viajar, no iba a ser menos.
Allá va una selección de las más destacadas:

- Mi cámara y yo somos una pareja indivisible. Nunca voy a ningún sitio sin ella, llevo siempre una batería extra en el bolso y una tarjeta de memoria de 4 GB por si las moscas y hago fotos hasta de los buzones. Complejo de japonés que tiene una...
- Hablando de buzones, no son una de las cosas más raras que me da por fotografiar. Siempre saco fotos de cabinas telefónicas, farolas, papeleras, alcantarillas... Se encuentra una con cosas realmente curiosas cuando hace este tipo de fotos.
- Colecciono imanes y tengo la puerta de la nevera pidiendo socorro por la sobrecarga. En breve, empezaré a pegarlos en el microondas.
- Soy el espíritu de la contradicción: en los vuelos cortos me quedo frita en cuanto me abrocho el cinturón y en los largos no me duermo ni "jarta" a vino.
- Tengo una relación amor-odio con mi trípode. Las fotos nocturnas me quedan muy bien... pero cada vez que tengo que armarlo me acuerdo de la madre que parió al fabricante.
- Los mosquitos me adoran. Nunca faltan en mi botiquín de viaje un bote de Relec Extrafuerte, un tubo de Polaramide y una caja de Urbasón...aunque me vaya a Copenhague en pleno invierno.
- Siempre llevo un rosario de mi abuela en el bolso. No soy religiosa, pero me lo regaló viendo que no paraba quieta en casa y tampoco era plan hacerle el feo. Lo considero como un amuleto de la suerte (aunque no soy nada supersticiosa).
- Mi abuela fue toda una visionaria. Me dijo una vez: hija, todo el día por ahí!!! El día menos pensado vas a acabar en el culo del mundo!!!! y acertó!!! Pisé el "culo del mundo" en 2010 cuando fui a Ushuaia.
- Otra cosa que nunca falta en mi bolso es un pulverizador con el famoso gel que nos llegó a España para desinfectarnos las manos cuando la alarma de la gripe A. Yo llevaba años usándolo cuando aquí no lo conocía ni el tato. Me traje un bote de 2 litros de EEUU. Es de lo más útil cuando no tienes agua a mano para limpiarte. Lo bueno es que ahora ya no tengo que irme a Nueva York para comprarlo porque en el Mercadona están que lo regalan.
- Hace años mangué unas chanclas de felpa en un hotel de París, de estas que te ponen en el baño con los geles y jabones... y me han salido buenísimas!!! Aún me las llevo en todos los viajes para usarlas al salir de la ducha.
- Los mapas y yo no nos llevamos bien. Tengo el sentido de la orientación en el culo... pero que quede aquí, entre nosotros.
- Me encanta perderme y lo hago con toda la frecuencia que puedo. Que conste que lo hago a propósito, eh, pero hay veces que parece hasta que estoy perdida de verdad.
- Mi carácter me puede, y si alguien me toca mucho la moral acabo cantándole las cuarenta en el idioma que pille y, si no, por señas... (todavía hay algún taxista de Meknes acordándose de lo bien que sé mandar a la mierda en árabe "gesticular").
- Siempre guardo todas las entradas a monumentos, museos, tickets varios, abonos de transporte... y me hago un album con ellos.
- En Estambul acabé traduciendo los menús de 3 restaurantes del inglés al español en un trozo de papel cochambroso para que luego pudiesen publicarlo en su carta. Me invitaron al postre y a un té...¿tendrán idea de lo que cuestan mis honorarios como traductora? jajajajaja.
- No soporto los viajes organizados. Me provoca sarpullido ver al rebaño de turno siguiendo a un guía provisto de un paraguas (ni que fuera Mary Poppins!!!). No me ha quedado más remedio que hacer alguna excursión de este tipo en algún sitio...y menos mal que llevaba en el botiquín la caja de Urbasón que he mencionado antes.
- ¿Maleta o mochila? ese gran dilema... Pues depende del destino al que vaya y de los días que vaya a pasar allí. Normalmente llevo las 2 cosas en los viajes largos y sólo la mochila en los cortos. Eso sí...cada vez meto menos ropa y me sigue sobrando.
- Mi norma: siempre tener un viaje en la recámara. Nunca se sabe cuándo va a surgir la ocasión de ir para allá, así que, mejor, tenerlo preparado.
- Aunque preparo los viajes a conciencia, empollo guías, foros, webs de turismo y demás... una vez en destino acabo improvisando muchísimo, y es la manera en que más se disfruta.
- Siempre llevo toda la documentación personal y del viaje escaneada y guardada en un Pendrive y, además, me la envío a mi correo electrónico por si acaso.
- En cuanto regreso de un viaje, lo primero que me como es una tortilla de patatas.


Y podría seguir un buen rato más. Llamadme friky si queréis...pero ¿quién no tiene sus rarezas?












9 comentarios:

  1. Genial, así se habla, me he reido un montón y cuanta verdad hay en lo que dices, sigue siempre así Ana. Besitos.

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  2. Qué maja eres, oye!!!. Felicidades.

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  3. Enhorabuena por tus comentarios, son de lo mejor!!! :) La verdad que hay mucha gente que se olvida de lo que es realmente importante en esta vida.... el viajar!!! jejejeje

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  4. Nuski, que sorpresa, no sabía que tenías este blog, fantástico por cierto. Necesitaba un consejillo de los tuyos: Me voy con mi mujer y la niña 5 días a Emilia Romagna (base en Bolonia), ¿cómo lo ves para visitar San Marino? Se que tengo que ir en tren a Rimini y coger el autobús hasta allí al lado de la misma estación. ¿Cúanto me llevaría y vale la pena la visitilla? Es que tengo curiosidad por los mini-estados (después de Luxemburgo y Malta, jeje). Un saludo, por cierto soy Ilota (El Caballero dorado)

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    1. Holaaaaa!!!
      Qué bueno verte por aquí.
      Pues San Marino sí que merece mucho la pena desde mi punto de vista. Estuve precisamente el año pasado yendo en el día desde Bolonia y, efectivamente, tienes que ir en tren a Rímini y luego pillar un bus.
      En este mismo blog tienes el diario que hice sobre la visita y también una galería de fotos. Búscalo arriba en "Mis diarios de viajes".
      Un abrazo!!!

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  5. Nuski!!! Hola!!! No sé si me recuerdas, del foro "Los viajeros" no tengo ni la más remota idea de cómo he llegado a tu blog, joé, qué rabia, no sabré volver :(( me parece que ha sido a través de las visitas que he recibido a mi blog.

    Me he alegrado mucho de haberte leído, por cierto, que buena la presentación! jajajaja Un beso, que VIVAN LOS FRIKIES DE LOS VIAJES!!!!

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  6. Holaaa!!!
    Jo, claro que te recuerdo. Ha sido ver tu foto de perfil y saber quién eres...y lo más gordo, que eres amiga de un montón de amigos míos en el Facebook. Ahora te agrego y así puedes tener el enlace a mi blog disponible por si quieres volver a entrar.
    Saludos.

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  7. Hola,
    me encantaron tus hábitos extranios como "cualquier hijo de vecino".
    Un saludo!

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  8. Muy divertida la entrada y que razón tienes. Mi pasión también es viajar y te entiendo en lo que dices. A seguir viajando!!!

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