jueves, 7 de julio de 2011

ARGENTINA INFINITA

DÍA 9: LA MISIÓN


Madrugamos otra vez. A las 8 nos pasaron a recoger en una furgo para hacer la excursión. Íbamos 10 personas, todas argentinas menos nosotros. Muy buena gente, de verdad, lo pasamos genial con ellos.

La primera parada fue en las minas de piedras semipreciosas de Wanda, a unos 60 km de Puerto Iguazú. Precio de la entrada: 10 pesos. Allí entramos dentro de las minas, vimos la extracción de las piedras y el proceso que se sigue para hacer joyas o simplemente figuritas decorativas. ¡¡Qué flipante es ver todas las ágatas, las amatistas, el cuarzo en bruto y poder tocarlo!! Me encantó la explicación que nos dio un guía. Sabía muchísimo de gemología, pero te lo contaba de manera que lo entendieras, sin usar palabros técnicos.





Pasamos por la tienda después a comprar unas auténticas preciosidades a muy pero que muy buen precio. Ejemplo: yo colecciono pirámides de diferentes piedras desde hace casi 20 años. En mi ciudad hay una tienda de gemas y fósiles donde venden maravillas, pero a cojón de mico. Me compré una vez una pirámide de amatista (pequeña) por unos 30€…en la mina pillé una 4 veces más grande por 8€ al cambio.

Salimos de las minas en dirección a San Ignacio. Tardamos 2 horas 30 en llegar. La carretera era medianamente buena.

Una vez allí, paso por caja. 50 pesos los extranjeros, 20 los residentes. Te dan un folletito informativo con un plano y pasas a ver una pequeña exposición. Puedes esperar a que venga un guía y te cuente la película, pero la siguiente visita era una hora después y ya sabéis lo que me gusta esperar. Fuimos a nuestra bola y disfrutamos muchísimo de la visita porque hay paneles informativos y unas maquinitas que te lo cuentan en varios idiomas.













Me encantó el sitio. Enorme y con zonas muy bien conservadas. Eso sí, qué calor pasamos. He publicado una noticia en el foro al respecto que podéis encontrar aquí www.losviajeros.com/no....php?n=275

Tras el recorrido salimos a comer. Nos sentamos en una terracita a la sombra y pedimos el menú del día por 30 pesos (6€) con cervezaza de litro incluida. Yo comí ensalada y raviolis de espinacas con jamón y mi costillo sopa de tomate y pollo asado. Pedimos la cuenta al menos 5 veces y se hacían de rogar. Nos la trajeron…y estaba mal (nos cobraban cosas que no habíamos pedido). Volvimos a insistir en que nos la corrigieran. Varios intentos en vano. 20 minutos esperando y allí no aparecía nadie porque les acababa de entrar un grupo de 40 personas que venían en autocar. En esto que aparecen el conductor y el resto de nuestro grupo que ya nos teníamos que ir…. Pues con todo el dolor de mi corazón (juas, juas)…nos marcamos un “simpa” con toda la elegancia del mundo. (Joé, si lo sé me pido langosta y ostras para comer Riendo ).

El viaje de vuelta a Puerto Iguazú duró algo más de 3 horas. Todos dormían menos mi contrario y yo que íbamos hablando como descosidos con el conductor (que, obviamente, tampoco dormía porque si no yo no os estaría escribiendo todo esto ahora). Nos paró en una plantación de yerba mate y en otra de té y me traje unas hojitas de recuerdo. Una tipa se llevó medio matojo…en fin… Ojos que se mueven



Cuando estábamos llegando a nuestro destino el conductor nos preguntó si nos dejaba en el hotel o en algún otro sitio, así que le pedimos que nos llevara al Hito de las Tres Fronteras (un paseo largo que nos ahorrábamos).

Desde el Hito se ve a la derecha Brasil, a la izquierda Paraguay y tú estás en Argentina. Tienen unos obeliscos pintados con la bandera de cada país, una feria de artesanía y un ejército de mosquitos asesinos ávidos de sangre fresca.



Para volver al hotel, como no nos apetecía lo más mínimo caminar que menuda tunda llevábamos ya encima, pillamos el bus El Práctico por 2 pesos y nos dejó casi al lado del hotel. Ducha rápida, saluditos a través del ciberespacio, confirmación del vuelo del día siguiente y a buscar un sitio para cenar.

Fuimos, siguiendo también recomendaciones del foro, al Quincho del Tío Querido. El lugar me pareció de lo más “fashion” para ser una parrilla. Cuánta pijada se gastaban los camareros, por Dios, ni en el Ritz Chocado .

Cenamos bastante bien, un asado de tira, unas morcillas y una provoleta (queso a la parrilla con orégano). Nos atizamos un buen tintorro y de postre helado con whisky flambeado. Total: 190 pesos.

Era nuestra última noche allí y no había que madrugar demasiado al día siguiente, así que nos fuimos de farra un poquito, a ver qué ofrecía “Iguazú la nuit”. Pues ofrecer no es que ofreciese mucho, la verdad. Nos tomamos un par de mojitos en el happy hour de una terraza (20 pesos 4 mojitos, useasé a 1€ el mojito). Luego trataron de captarnos para ir a un boliche (discoteca)…pero como que pasamos de meternos en un antro lleno de chavales que podrían ser nuestros hijos. Acabamos en otra terracita tomándonos un par de Fernet con cola. El Fernet es un licor que beben mucho allí y que me recuerda al Martini Rojo. No está malo... pero donde esté mi Matusalem en copa de balón…
Nos dieron las 2 de la mañana y nos fuimos a planchar la oreja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario